21 de marzo DIA MUNDIAL DE LA POESÍA
GOLONDRINAS DEL YODO
Del
Desierto de Atacama,
moradas de amanecer, las golondrinas del yodo suben todas de una vez.
Vuelan
espejos andinos,
ciegas de su ciega Fe, una por cada hombre herido y el otro que va a caer.
Vuelan
dormidas tres mares
sin coger alga ni pez
y no paran en las Islas ni por juegos ni por sed.
Oyen
gritos de penínsulas
que no las hacen volver y en duna africana posan con su abrasada mercad.
Entran por
los hospitales
en bandada y en mudez, abren las lonas embreadas y van, mansas, a caer
en cofias,
manos y vendas,
plegadas como el Amén. Tanteando llegan a Lázaro y hallan su pecho y sus pies.
Los
soldados malheridos
en su capullo candiel
se alzan desde su resuello de algodones, para ver las golondrinas que cosen y cosen sin escoger piel australiana, brazos galeses: carne acostada sobre Argel.
Ellas se
hunden las llagas
sin volver a aparecer, ellas no ven al que salvan y el salvado no las ve, golondrinas requemadas de su amor como Raquel, ocres al rasar la llaga, sombrías al parecer.
En
fantasmas acongojado
llego al campo del inglés. Cuento soldados heridos, las cuento a ellas también. Yo las exprimo y las cargo corno el pescador la red, y las sepulto en las dunas a la luz de su rojez, en un pespunte y una hebra de yodo y de sangre fiel.
Gabriela Mistral
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